En mi etapa como profesor de Quiromasaje y otras técnicas en la Escuela de Quiromasaje Praxis (Sevilla – España) insistÃa a mis alumn@s en la importancia de poseer una correcta postura durante el trabajo con el fin de evitar lesiones y sufrir un menor gasto energético durante la sesión.
Para ello hablábamos sobre:
Altura de la camilla
La altura a la que se encuentra la persona es el primer punto a tener en cuenta.
Por ejemplo, en una camilla no regulable en altura, un hombre de 120kg nos quedará mucho más alto que una mujer de 50kg, por lo que tendremos que adaptar y mucho nuestra postura para poder realizar el masaje correctamente. En el caso del hombre estaremos con los hombros y brazos muy elevados, trabajando mucho con la fuerza de nuestras manos, cargando la zona cervical y generando dolor en muñecas, hombros, manos… Sin embargo en el caso de la mujer estaremos demasiados inclinados, podremos ejercer más fuerza con el peso de nuestro cuerpo pero sufrirá y mucho nuestra espalda en la región lumbar y dorsal.
Para evitar esto lo ideal es trabajar con una camilla regulable en altura y acondicionarla según sea la persona que nos llegue.
¿Pero… Cual es la altura que debe tener mi camilla?
Para saber la altura ideal para ti colócate de pie justo al lado de la camilla. Mantén la espalda recta y los brazos relajados. Cierra tu mano, a la altura en la que esté tu puño marcará la altura de la camilla. Puedes utilizar esto como norma, sin embargo recuerda que si la persona que viene a darse masaje es muy gruesa deberás bajarla un poco más.
Otro aspecto de la camilla a tener en cuenta es la anchura de la misma. Una camilla excesivamente ancha te obligará a reclinarte más para hacer tu trabajo, ya que el cuerpo te quedará mas lejos. Personalmente a mà me gusta trabajar con camillas más estrechas.

Utiliza el peso de tu cuerpo para ejercer presión.
Comparte la carga de las manipulaciones
Durante el masaje procura distribuir el trabajo, no realices todo el trabajo con los dedos o las manos, utiliza también el antebrazo, el puño, el codo, la palma… par crear presión en la manipulación.
Mantén una postura relajada, con los hombros y el cuello relajados, libera tu tensión corporal. Esa tensión se nota y se transmite a quién esté en camilla.
Manipulaciones lentas,
suaves y profundas
Trabajar de manera lenta, pausada implica relajación para quién recibe el masaje y para ti, que realizarás menos movimientos que desgastarán tu energÃa. ¿Imaginas recibir un masaje con rápidez? Eso implica estrés y activación. Solo indicado en el masaje precompetición.
No olvides la respiración
Utilizar la respiración propia y del cliente durante el masaje es una técnica que ayuda a relajar y hacer de la sesión un trabajo común que genera armonÃa y complicidad entre ambas partes.
Personalmente juego con ello para aliviar el dolor de las manipulaciones o puntos más dolorosos, donde le pido a la persona que espire el aire. En la fase de expiración de forma natural se tiende a la relajación de las fibras musculares al igual que en la fase de inspiración se tiende a la tensión / contracción corporal.
Tu postura
Juega con el vaivén de tus piernas durante la sesión. Trabaja con las piernas abiertas, generando una base estable, con la pelvis baja que te permita mantener la columna más recta. Esto te hará estar más concentrado durante el masaje, te facilitará realizar las manipulaciones y por supuesto te fortalecerá las piernas.
Debes tener en cuenta que es un trabajo muy fÃsico, por ello es importante que te mantengas fuerte. Si practicas deporte te aconsejamos que entrenes la fuerza-resistencia (capacidad de hacer un ejercicio de fuerza con peso bajo o medio durante mucho tiempo) para estar en forma en tu trabajo.
¿Cúal es mi camilla?
En los inicios comencé como todo el mundo, con una camilla portátil regulable en altura y de aluminio. (PVP 330€ aprox, hoy las hay infinitamente más baratas y un amplio mercado de segunda mano)
Más tarde adquirà una camilla fija de madera, preciosa, regulable en altura que me acompañó y acompaña aún varios años. (PVP 660€ aprox)
Pero mi camilla preferida es la actual, se trata de una camilla hidráulica por consiguiente regulable en altura con mucha facilidad, incluso con el cliente encima que me genera mucha comodidad en mi trabajo, la subà y bajo constantemente según la zona a trabajar, además me permite bajarla prácticamente hasta el suelo solo con una palanca y esto facilita que personas con menor movilidad pueden montarse en ella más fácilmente. (PVP 860€ aprox)
Todas las camillas de las que os he hablado son de la marca Ecopostural, son de gran calidad, pero poseen un precio muy alto en comparación con la competencia, por lo que es aconsejable mirar bien antes de realizar una inversión. Podéis encontrarla en cualquier otro proveedor, con similares caracterÃsticas y precios quizás más económicos.
Un fuerte abrazo, ¡hasta la próxima!