Propiedades de la sauna
En la sauna las toxinas del metabolismo son eliminadas a través del sudor.
En toda sauna existen bancos para sentarse / tumbarse a distintas alturas, lógicamente el calor va ascendiendo de manera que el banco más alto será el más caluroso y el más bajo el menos.
Las personas agotadas, débiles de corazón, que padezcan hidropesía, hipertensión o estén mál alimentadas deberán practicar la sauna con mayor prudencia, siempre bajo supervisión médica.
Después de tomar una sauna, es aconsejable, antes de reintegrarse a las actividades diarias, hacer una media hora de reposo. Si durante el día experimentas algún cansancio es señal de que te has excedido en tiempo, la próxima vez la sesión deberá ser mas corta.
Una sesión de sauna elimina la fatiga y tensión, limpia el organismo, aligera, tonifica y rejuvenece. La circulación se mejora.
Las personas con varices también pueden obtener un gran beneficio de la sauna si después del baño se aplican aspersiones suaves de agua fría sobre las piernas, a fin de estimular la retractibilidad de las venas, tomando a continuación un reposo de 10 minutos con las piernas en alto.
Una sesión de sauna a la semana es suficiente. Como máximo dos pero no superar este número semalmente.
Hay que EVITAR tomar una sauna dos horas después de haber comido, sobre todo si ésta ha sido abundante, tampoco se debe ir con el estómago recién comido. Después de la comida, la sangre fluye en mayor cantidad en los órganos digestivos y el calor de la sauna puede provocar una reacción de malestar y/o vómitos.
La regla de oro de la sauna es: salir cuando empecemos a no estar cómodos.
Para ayudar a la piel a eliminar los residuos internos es aconsejable exfoliarla con regularidad con un cepillo/ esponja natural.
El blog dePiesyManos tiene un carácter informativo. No pretende, ni puede ser considerado o sustituido por un diagnóstico médico. Consulte con su médico siempre cualquier consejo que desee tomar.