Meditación salud y longevidad
Aunque no estés interesado en cultivar la inmortalidad espiritual, la meditación básica sigue ofreciendo grandes beneficios potenciales para aquellos que pretenden disfrutar de salud y longevidad en esta vida. -Sentarse quieto sin hacer nada- es la única forma que existe de proporcionar a tu mente un descanso completo. Durante el sueño, el cuerpo reposa y restaura su vitalidad, pero la mente viaja por el país de las fantasías, en un viaje tan emocionante que algunas personas no paran de agitarse durante toda la noche. Los sueños y las pesadillas pueden llegar a ser tan agotadores para la mente que se despierta uno más cansado que cuando se acostó. Incluso cuando descansamos tranquilamente en una butaca con los ojos cerrados, la mente va incesantemente de una cosa a otra, se llena de inútiles conjeturas y crepita de estática cerebral.
Solo después de emprender un programa regular de meditación podrás empezar a apreciar lo díficil que resulta calmar el espíritu, silenciar el incesante diálogo interno que constantemente se atropella en la conciencia y serenar al mono juguetón de la mente. Sin embargo basta con 30-40 minutos de meditación diaria ininterrumpida para dejar al cerebro más descansado que tras varías horas de sueño.
NO hay nada de mágico o extraordinario en esta meditación, es tan simple, práctico y eficaz como hacer flexiones para desarrollar el cuerpo y las respiraciones para la energía.
A través de las meditaciones se llega a comprender poco a poco que la mayor parte de las preocupaciones que nos agobian no son otra cosa que ilusiones mentales creadas por nosotros mismos, sin base alguna de realidad, y que la mayor parte de las tensiones mentales son consecuencia directa de la vulnerabilidad mental, tal y como la enfermedad física es consecuencia de la vulnerabilidad física.
La meditación permite obtener unas perspectivas de la vida que no pueden hallarse en ningún otro lugar, porque la meditación crea un estado mental en el que las cosas se perciben de una forma distinta a la conciencia ordinaria. Una de estas percepciones es la constatación de que nada en el mundo es absolutamente bueno ni absolutamente malo, completamente correcto ni completamente equivocado.
A nivel de enfermedades físicas, la meditación constituye una excelente terapia para todos los que sufren de hipertensión, nerviosismo, eyaculación precoz, indigestión, ansiedad y otros trastornos crónicos causados por la tensión y el subsiguiente desiquilibrio de las funciones vitales. Además embellece los rasgos faciales.
Creemos que hay motivos más que suficientes para intentarlo…
¡Por una salud más sana!
Mientras aprendemos a sentarnos quietos sin hacer nada, los principiantes debemos tener en cuenta una serie de orientaciones básicas de orden práctico. Los tres principales centro de atención son EL CUERPO, LA RESPIRACIÓN Y LA MENTE, osea los tres tesoros de la esencia, la energía y el espíritu. Un antiguo texto sobre alquimia interior aconseja: «Cierra los tres tesoros externos del oído, la vista y el habla a fin de cultivar los tres tesoros internos de la esencia, la energía y el espíritu». A continuación exponemos algunas indicaciones concretas para la PRÁCTICA de la meditación:
– El cuerpo debe mantenerse perfectamente quieto, estable, en equilibrio. Si la postura de loto resulta incómoda o dolorosa, prueba a sentarte de forma natural, o en un taburete bajo y firme.
– Respecto a la postura, la columna vertebral ha de estar perfectamente erguida, desde el cóccix hasta el cráneo. Imagínate que tienes una cuerda en la cabeza que tira de ti hacia arriba
– Mantén los párpados entornados, ni del todo abiertos ni cerrados por completo, dirige la vista al suelo sin enfocarla, hacia un punto situado dos o tres palmos por delante de su regazo. Con los ojos cerrados es más fácil que surjan fantasías en la mente, mientras que los con los ojos completamente abiertos tendemos a distraernos con facilidad.
– La lengua debe mantenerse apoyada sobre el paladar, tras los dientes superiores, esto estimula la beneficiosa secreción de saliva, además de proporcionar un puente para que la energía pueda cruzar desde el final de canal de control, en el paladar, hasta el principio del canal de función que es la garganta.
– Los hombros completamente relajados para liberar de tensiones la caja torácica. Evita encorvar los hombros y contraer el cuello, sin embargo si debes mantener la abdominal ligeramente contraída, aunque sin demasiada tensión ni esfuerzxo.
– El esfinter anal y el diafragma urogenital deben estar también algo contraídos para impedir así la pérdida de energía vital y favorecer la circulación interna del qi
– Muchos maestros de la meditación recomiendan las diversas fricciones de cara, frotar ambas manos, realizar circulos en torno a los ojos y oídos para masajear de arriba abajo los lados de la nariz. Esto ayuda a relajar el rostro, lo que a su vez relaja la mente y facilita el ascenso del qi por los canales de la columna vertebral durante la meditación.
– Mantén la mente atenta a la respiración, haz unas primeras fuertes para expulsar aire viciado de los pulmones. Vuelve el oído hacia el interior para concentrarlo en los sonidos de la respiración y los latidos del corazón. Al principio quizás sea necesario utilizar tapones para los oídos.
– No tratas de expulsar a la fuerza los pensamientos pasajeros: el intento de vaciar la mente ya es en sí un pensamiento y una distracción. Deja que los pensamientos y las fantasías crucen por tu mente como un tren de mercancías, sin concentrar la atención en ninguno de los vagones individuales. Poco a poco se irán debilitando. Esto puede durar desde cinco minutos hasta media hora, según tu capacidad de controlar tu mente.
HAY QUE SER PACIENTE PERO FIRME,
RELAJADO PERO VIGILANTE.
El blog dePiesyManos tiene un carácter informativo. No pretende, ni puede ser considerado o sustituido por un diagnóstico médico. Consulte con su médico siempre cualquier consejo que desee tomar.