Puntos Gatillo / Trigger Points
Los puntos gatillo o trigger points son puntos de dolor localizados en el vientre de un músculo esquelético. Estos puntos se manifiestan donde los sarcómeros se sobreactivan, lo cual será una zona en continua contracción.
Están presentes en todos los músculos esqueléticos, principalmente en los músculos posturales, su palpación produce un dolor irradiado a una zona diferente a la de su localización. Así por ejemplo, el punto gatillo del músculo infraespinoso, situado sobre la escápula, produce una sensación de dolor, parestesia y falta de fuerza hacia el codo y la mano.
La contracción continua del grupo de fibras donde se encuentra el punto gatillo conlleva a una mala circulación en la zona, esto impedirá que los nutrientes necesarios para la función muscular lleguen adecuadamente. Esto generará una alta acidez en el músculo, debido a que no se liberan las toxinas acumuladas, garantía pues de un mal funcionamiento muscular y poca eficacia.
De acuerdo con los trabajos de Travell y Simons (1983) una gran parte de los dolores crónicos de cintura escapular, cuello y espalda son consecuencia de dolores miofasciales con puntos gatillo asociados incorrectamente tratados.
Este trastorno es más frecuente en músculos anchos que en largos y también en músculos con doble inervación. Es por esto que el Trapecio es el músculo que con más frecuencia se encuentra afectado, por ello este síndrome de dolor miofascial llegó a denominarse “Síndrome de sobrecarga crónica del Trapecio”.
Existen varios tipos de puntos gatillo:
Puntos gatillo activos: se manifiestan mediante dolor constante en el músculo sin necesidad de palparlos.
Puntos gatillo latentes: no manifiestan dolor en el día a día, no somos conscientes de ellos hasta que los localizamos.
Los sufren principalmente personas con alto nivel de estrés, en músculos posturales. Hay una relación directa entre la emoción y el músculo afectado con puntos gatillo activos.
Los puntos gatillo tienen un diámetro entre 5 y 10 milímetros y podemos encontrarlos estratificados, unos encima de otros, podemos palpar puntos gatillos profundos a través de músculos superficiales.
Causas que originan un punto gatillo:
Nutricional; Déficit de los minerales necesarios para la activación y relajación muscular (calcio, potasio, fósforo, magnesio) y mala hidratación. Exceso de alimentos acidificantes o estimulantes; café, té, suplementación deportiva…
Fatiga muscular; Posturas mantenidas que hacen que el músculo esté en constante contracción o distensión.
Causas emocionales; Como ya hemos mencionado anteriormente un desequilibrio emocional puede provocar una contracción involuntaria de un músculo. Por ejemplo, un exceso de ira, rabia contenida, hará que se apriete la mandíbula más de la cuenta, lo cual puede generar bruxismo y un punto gatillo en el músculo masetero, que produzca un dolor irradiado hacia la parte alta y lateral de la cabeza.
El blog dePiesyManos tiene un carácter informativo. No pretende, ni puede ser considerado o sustituido por un diagnóstico médico. Consulte con su médico siempre cualquier consejo que desee tomar.